208 - La historia de Lea (Parte 6)

Perdón, perdón, perdón, perdón, ... He estado desaparecido, ausente y completamente desconectado del blog, y la verdad es que hasta hoy no había vuelto a entrar. Allá por el mes de enero, durante las últimas tiras, se me juntaron muchas cosas, trabajo, confinamientos, familia, ... Y la verdad es que me vi un poco desbordado por todo. Dado que la presión social de los lectores tampoco era muy alta, decidí parar las tiras un par de semanas. Pero con el dibujar me pasa lo mismo que con el deporte, cuando voy haciendo me gusta mucho y tengo ganas de hacer más, pero cuando paro, retomarlo es... complicado. Y bueno, las dos semanas se han convertido en algo más de 5 meses. ¡Qué locura! Solo puedo excusarme asegurándoos que necesitaba este parón.

Pero oye, que tampoco he estado quieto sin hacer nada. De hecho, he hecho una cosa muy loca que seguramente explique algún día por aquí con algunas viñetas. ¡Vais a flipar! También he aprovechado para introducir algunos cambios en las tiras que ya tenía pensados desde hace tiempo. La fuente de texto que tenía (Laffayette) me gustaba bastante, pero tenía muchas limitaciones (no podía hacer ni minúsculas, ni negrita, ni cursiva...), así que la he cambiado por la de Fonteys. Las posibilidades ahora son mucho mayores. También he reducido el tamaño del texto, ya que así puedo escribir un poco más sin sufrir tanto por todo el dibujo que voy tapando. Y para compensarlo, he incrementado el tamaño de la tira, de modo que en la pantalla del ordenador se leerá igual de bien que antes (y la tira se verá mejor). En el móvil igual cuesta un poco más que antes, pero bueno, tampoco es algo muy exagerado, y total, cada día son más grandes...

Y bueno, os aseguro que ni he dejado el blog, ni tengo intención de hacerlo en el futuro, aunque es posible que alguna vez, cuando asomen las orejas del lobo, las tiras se retrasen un poco. De nuevo, ofreceros mis disculpas y agradeceros la paciencia, si es que aún queda alguien por aquí.

¡Buen domingo! Seguimos.